martes, 15 de noviembre de 2011

EL PASTEL


El pastel se emplea en la pintura desde el siglo XV, pero fue en el siglo XVIII cuando se empezó a usar de manera habitual en el dibujo y la pintura. Más tarde, los impresionistas la adoptan por la luminosidad de sus matices.

CARACTERÍSTICAS
Las barras pastel son más o menos blandas según la calidad del ligante (goma o resina); las más blandas son las más brillantes pero también las más frágiles.
Por el contrario, los colores de pastel figuran entren los más sólidos. Pueden mantener su brillo durante siglos. Por ello hay que utilizarlos sobre papel sin ácido.
No suelen mezclarse con facilidad y se difuminan para crear sombras y luces sutiles.

El pastel es un medio atractivo por su luminosidad y por la intensidad del color, producida por la gran proporción de pigmento que contienen las barras. Tiene otras características interesantes como la sencillez de su manejo, parecida al carboncillo, ya que al ser una técnica seca tiene la ventaja de la rapidez.
Esta pintura, además, permite pintar con finas líneas superpuestas, hacer veladuras y también trabajar con empaste y colores saturados.

COMPOSICIÓN
Su nombre deriva de la palabra pasta, la masa que se forma al mezclar los pigmentos en polvo con la goma o resina que los aglutina.
La pintura de pastel está compuesta de pigmento puro, yeso y cola. Con esta mezcla se hace una pasta que se modela para darle forma de barra, y se deja secar. La calidad y el tipo de pastel están condicionados por las proporciones de esta mezcla en la pintura; los pasteles de gran calidad no llevan yeso en su composición, ya que se trata prácticamente de una barra de pigmento puro.
Por esta razón, los colores de la pintura al pastel son limpios, intensos y saturados; con los que permiten al artista realizar bellas obras de gran contraste y luminosidad.
Hoy día disponemos de excelentes papeles de color con una amplia gama de matices y variedad de texturas para poder escoger aquel que mas convenga a nuestra obra.

SOPORTES
El soporte típico para la pintura al pastel es un buen papel de color uniforme y grano grueso, del tipo Canson o Ingres. Pero también son posibles otros soportes, como lo fueron ciertas telas de seda y terciopelo usados antiguamente, tejidos en los que el pastel se incrustaba con facilidad. También cartón o madera compensada.


Primer trabajo a pastel: Sobre el trabajo anterior de carboncillo aplicamos el pastel reutilizando el encaje y las sombras y luces.



Segundo trabajo a pastel: Basándonos en el bodegón anterior y por tanto en nuestro primer trabajo a pastel realizamos un segundo trabajo a pastel pero surrealista. En mi caso he empleado figuras planas superpuestas utilizando como referente a Wassily Kandinsky, en medida de lo posible.

Primero realice un BOCETO:

miércoles, 9 de noviembre de 2011

CARBONCILLO

La técnica del dibujo al carboncillo es aquella que emplea el carboncillo o carbonilla para su ejecución, la cual es una barra de carbón de origen vegetal que proviene de la madera carbonizada del bonetero. Es un pigmento no graso, por tanto no tiene buena fijación al papel y resulta más sucio pero es un medio ideal para dibujar con rapidez y eficacia. También permite una fácil difuminación y borrado.


Hasta el siglo XVI no se descubrió el fijador; este avance supuso que el carboncillo dejara de ser un medio dibujantico efímero, para consolidarse, a manos de maestros como Tinterito o Tiziano.



Primer trabajo: Realización de un dibujo DIN 3 de un bodegón con la técnica al carboncillo. Primero hacemos un encaje para luego sombrear.